
Impermeabiliza tu edificio con Jafep
Te hemos contado que hay tres tipos de humedad: por capilaridad, por condensación y por filtración. Hoy, en Jafep, queremos contarte todo lo relativo a la humedad por capilaridad, un problema muy común en edificios, especialmente en estructuras antiguas o mal mantenidas, aunque también podemos encontrarlo en edificios de obra nueva. Este fenómeno se produce cuando el agua sube desde el suelo a través de los poros y capilares de los materiales de construcción, como ladrillos, bloques de hormigón o mortero. A medida que el agua asciende, puede causar una serie de problemas en los edificios, que van desde daños estructurales hasta problemas de salud para los ocupantes. Pero te lo contamos más en detalle.
¿Por qué aparece la humedad por capilaridad?
La humedad por capilaridad es un proceso por el cual el agua contenida en la tierra sobre la cual se asienta la vivienda, y la humedad presente en la zona sobre la que está asentada la edificación, ascienden poco a poco desde el suelo a través de las paredes causado por un exceso de humedad acumulado. En función de la porosidad y de la permeabilidad de los muros, se genera una absorción del agua que se denomina subida capilar. Junto con el agua, los materiales en contacto con ésta absorben sales higroscópicas (sulfatos, minerales y cloruros) que se evaporan y dejan unas características manchas blancas en las paredes, así como daños en las superficies interiores.
La capilaridad es una propiedad de los líquidos que les permite alcanzar cierta altura cuando están en el interior de tubos o conductos de pequeño diámetro (poros). Se trata de un problema de cierta complejidad que, a su vez, crea otros problemas de salubridad y durabilidad en los elementos constructivos (abombamientos en la pintura, desprendimientos del enfoscado e, incluso, daños estructurales).
Las humedades por capilaridad no solamente provocan problemas estéticos en la vivienda, como alteraciones cromáticas, eflorescencias, descomposición de los soportes, sino que también puede ser causa de falta de salubridad en las viviendas debido a hongos y mohos, pudiendo afectar en el confort y la calidad de vida de los habitantes de la vivienda. La humedad presente en las paredes provoca sensaciones de malestar, cansancio y dolor de cabeza. Entre los efectos negativos sobre la salud que se pueden producir por la presencia de humedad, que conlleva hongos y mohos, están las alergias respiratorias, el asma, afecciones del tracto respiratorio, tos y sinusitis, e incluso enfermedades respiratorias más graves en algunos casos. Las personas mayores, así como los niños, son grupos con sistemas inmunológicos más débiles que se ven perjudicados por este tipo de dolencias. A esto hay que añadir que la humedad, así como el frío, es la causante de molestias articulares y de varias enfermedades reumáticas.
¿Cómo detectar la humedad por capilaridad?
Sólo hay que fijarse bien en el aspecto de las paredes y muros de una vivienda y comprobar si se da alguno de estos factores:
- Salitre y moho en las paredes principalmente en la parte baja y van ascendiendo poco a poco.
- Grietas en la pintura o caída de los diferentes revestimientos y rodapiés, así como de la pintura de las paredes.
- Sensación de humedad y frío en las estancias.
- Aumento del consumo de calefacción.
- Problemas de diverso tipo con la instalación eléctrica.
La humedad por capilaridad da lugar también a una debilitación de los muros y de los cimientos, algo que es menos visible a simple vista pero que reviste enorme gravedad.
¿Cómo evitar la humedad por capilaridad?
Se previene principalmente usando los materiales de construcción adecuados, es responsabilidad de la empresa de construcción garantizar el buen aislamiento en el edificio, así como el uso de materiales que no permitan el ascenso de la humedad del subsuelo.
En obra nueva ya se tiene pleno conocimiento de este problema y se utilizan barreras impermeables de distintos materiales que por un lado evitan la filtración de agua a la cimentación del edificio, y por otro cortan el ascenso de las humedades por capilaridad.
Es importante tener en cuenta que la aparición de humedades por capilaridad nos mostrará un defecto constructivo o de diseño del edificio, no es un problema de la pintura aunque sea precisamente esta la más afectada.
¿Cómo solucionar un problema de humedad por capilaridad?
Una edificación con un defecto constructivo que provoque humedad por capilaridad será un problema de muy difícil solución, que muy probablemente lo acompañará durante toda su vida y sólo podremos tomar medida para reducir sus molestias.
Para solucionarlo hay que romper esa vía de ascenso del agua, bien sea picando y retirando toda la zona afectada por la humedad, o usando barreras químicas que impidan el ascenso del agua, lo que además en teoría acabaría con los vasos capilares de la base de la pared.
El problema de las soluciones de reparación es que es casi imposible cortar totalmente la vía de ascenso del agua, pues para poder hacerlo deberíamos poder dejar nuestro edifico en suspensión, literalmente levitando por encima del suelo, aplicar la barrera impermeabilizante que no se instaló en su día, y volver a posarlo.
¿Cómo pinto en las zonas afectadas?
Si consiguiéramos eliminar totalmente el problema, el repintado consistiría el retirar toda la pintura anterior, sanear y volver a tratar como una superficie nueva puesto que ya no volverá a humedecerse y la pintura quedará bien anclada.
Desgraciadamente, lo más normal es que sigamos teniendo algo de humedad, por lo que en función de como hayamos actuado sobre este problema estructural podemos intentar reducir los problemas con alguna de las soluciones para combatir la humedad por capilaridad que te aportamos desde Pinturas Jafep.

Cuando la humedad es imposible de contener, lo mejor es dejar que salga cuanto antes, permaneciendo en el interior del muro el menor tiempo posible. En este caso se suelen usar morteros hidrofóbicos que favorecen la evacuación del agua. En estos casos estos morteros suelen tener una base de cal y por lo tanto un pH elevado. El producto ideal para estos casos sería una pintura al silicato como nuestro Pétrex 5 Silicato, que favorece la permeabilidad y al mismo tiempo al ser inorgánico será resistente al pH alcalino de la cal.
Otra opción para revestir morteros hidrófugos es nuestro Revestimiento Siliconado Puro, muy permeable y resistente a pH alcalinos, con el añadido de que es un producto muy hidrorepelente, lo que mejorará considerablemente el acabado frente a la lluvia, sobre todo cuando lo apliquemos por el exterior. Este producto también cuenta con la ventaja de puede aplicarse tanto sobre soportes minerales (pH elevado) como sobre pinturas y revestimientos plásticos, donde un Silicato no podría.
