La construcción y el diseño arquitectónico de una vivienda o edificio no están únicamente orientados a la estética: también son de suma importancia la durabilidad y protección de sus elementos estructurales. En el caso de las fachadas, tejados y terrazas, la correcta disposición de los elementos constructivos es crucial para garantizar la preservación de los revestimientos, como las pinturas, las cuales son esenciales tanto por su estética, como por su función protectora.
Y, a este respecto, hay un aspecto fundamental que, en ocasiones, se omite por razones de apariencia o de diseño: el perfil goterón. Antes de decidir no contar con él, has de saber que éste desempeña un papel clave en la conservación y protección de los materiales expuestos al agua y la intemperie.
El origen del problema: La ausencia de perfil goterón
En construcciones modernas, especialmente aquellas con diseño minimalista o estético, es común que se prescinda de las piezas de coronación en los muros o cornisas, y las fachadas se dejen enrasadas. Esta decisión, aunque acertada desde un punto de vista visual, presenta un problema significativo: la acumulación de agua de lluvia sobre las superficies horizontales de los tejados, terrazas o muros.
Sin un sistema adecuado de drenaje, el agua que se acumula en estas áreas acaba siendo arrastrada por la lluvia hacia abajo, depositando suciedad y creando rastros verticales que, con el tiempo, deterioran tanto la estética de la fachada como la integridad de la pintura y otros recubrimientos. Este fenómeno genera un desgaste excesivo, manchas, biocontaminaciones y la proliferación de humedad, lo que afecta a la durabilidad y al aspecto general del edificio.
El perfil goterón: Tu solución eficaz
Para evitar estos inconvenientes, en la construcción tradicional se incorporaba una pieza de coronación con un perfil goterón, que se separaba de la fachada unos centímetros, lo que permitía que las gotas de agua no cayeran directamente sobre la superficie vertical. El perfil goterón, como su nombre indica, está diseñado para garantizar que el agua se desvíe eficientemente hacia fuera, evitando que la fachada se vea afectada por la humedad.
El goterón se ha empleado tradicionalmente en techos y cornisas, pero también se puede aplicar en muros o terrazas. Este elemento ayuda a prevenir los daños que la acumulación de agua puede generar en la pintura, al mismo tiempo que contribuye a la durabilidad de los sistemas de impermeabilización y otros recubrimientos utilizados en la construcción.

Beneficios de incorporar el perfil goterón en la construcción
La instalación de un perfil goterón ofrece una serie de ventajas para la estética de la construcción, su protección y la longevidad de sus materiales. Entre los beneficios de su implementación se incluyen los siguientes:
- Prevención de daños por humedad: Al desviar el agua de la fachada o techo, se minimiza la posibilidad de que la humedad penetre en los materiales de construcción, evitando el deterioro prematuro.
- Conservación de la estética: La acumulación de suciedad y manchas en las fachadas afecta la apariencia estética y puede causar daños visibles en la pintura. El perfil goterón previene estos problemas, manteniendo la fachada limpia y atractiva.
- Protección de la pintura y revestimientos: Sin un perfil goterón, el agua arrastrada puede provocar el desgaste de la pintura y otros recubrimientos, acelerando su deterioro y necesitando un mantenimiento más frecuente. Un sistema de goterones adecuado garantiza una mayor vida útil para los revestimientos exteriores.
- Reducción de biocontaminaciones: La acumulación de agua en zonas no drenadas correctamente puede promover el crecimiento de hongos y otros microorganismos que pueden afectar tanto a la estructura como a la salud del ambiente interior. Los goterones permiten evitar estos riesgos al garantizar un drenaje eficiente.
- Menor mantenimiento a largo plazo: Aunque la instalación de goterones representa una inversión inicial, este elemento contribuye a la reducción de los costes de mantenimiento a largo plazo, ya que protege la fachada y otros elementos constructivos de la degradación.
Por lo tanto, queda patente que el riesgo de omitir un perfil goterón en la construcción o renovación de una vivienda o edificio es considerable.
Características
Los goterones están disponibles en una amplia variedad de materiales, entre los cuales destacan la lámina galvanizada, el PVC o plásticos modificados, que son resistentes a las inclemencias del tiempo. Además, existen diferentes estilos de goterones que se adaptan a las necesidades específicas de cada construcción:
- Estilo L: Ideal para techos con inclinación baja, se caracteriza por un doblez a 90 grados y una pestaña en la parte inferior que desvía el agua de manera eficaz.
- Estilo T: Este modelo incluye un labio adicional que guía el agua de forma más activa, extendiéndose más allá de la cobertura del techo y garantizando un drenaje eficiente.
Por qué te recomendamos en Jafep el uso del perfil goterón
Tal y como hemos expuesto, la instalación de un perfil goterón es un aspecto esencial en la construcción de edificios y viviendas duraderas. Además de representar una solución estética, también tiene una función técnica fundamental para la preservación de las fachadas, techos y terrazas. En JAFEP, como líderes en la fabricación de pinturas para la industria de la decoración, entendemos la importancia de estos detalles constructivos y cómo impactan en el rendimiento y la longevidad de los revestimientos. La correcta implementación de sistemas como el perfil goterón ayuda a garantizar que las pinturas y recubrimientos permanezcan en óptimas condiciones, protegiendo tanto la estructura como la estética del inmueble.
Al considerar los sistemas de pintado para cualquier proyecto, creemos que es fundamental advertirte sobre los posibles inconvenientes de no contar con este tipo de soluciones constructivas, puesto que, aunque nuestras pinturas cumplen los más altos estándares de calidad, no podrán solucionar por sí solas los problemas derivados de la acumulación de agua y suciedad en las fachadas.
La prevención es clave para asegurar la durabilidad de la construcción y mantener su buen estado a lo largo del tiempo.